jueves, 26 de noviembre de 2015

PREPARANDO EL FUTURO 17 DE DICIEMBRE... Y LA VISITA A LA DIPUTACIÓN PROVINCIAL.

Seguimos preparando el 17 de diciembre. ¡Qué pena que hicieran a Córdoba Ciudad Patrimonio en diciembre! De verdad que es una pena. Porque como sucede en una ciudad de clima mediterráneo continentalizado, en Córdoba hace frío en invierno. 
Así pues, en una mañana fría y con niebla, hemos realizado una nueva preparación de la mirada de los más jóvenes para el vigésimoprimer aniversario de Córdoba como Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Esta vez ha participado el alumnado del Proyecto Integrado de 2º de Bachillerato -al que atiende la profesora María Luisa Villar-, más los dos grupos de Patrimonio Cultural de Andalucía -de Enrique Santos y el mío-. Por motivos de número, esta vez nos dividimos en dos grupos por lo que la parte fotográfica solo hace referencia en esta entrada a parte del alumnado de 1º y de 2º -hoy no aparece Enrique Santos con su alumnado, que además preparó la visita a la "Córdoba luciente"-.




Es un nuevo descubrimiento. Yo no conocía el sótano de cocheras de la Diputación. Sí conocía su contenido, pero no lo había visto. Nuevamente el alumnado se sorprendió, primero, de cómo la ciudad crece en altura, y segundo, de cómo se mantenía conservada una necrópolis en la que podían haber estado depositados dos sarcófagos. Por cierto, en el espacio denominado "la cripta", pues en ese espacio también se depositaron los cuerpos de personas vinculadas al desamortizado Convento de la Merced, según figura también en las lápidas que allí se encuentran.
Ciertamente, como advertía la máxima "Hominem mortuum in urbe ne sepelito neve urito",  una de las leyes de las XII tablas, del siglo V a. C. Así pues, en la Roma republicana, al cadáver en la ciudad ni se le enterraba ni se le incineraba. 
Por eso, todo el entorno de la ciudad amurallada de Corduba está plagada de restos arqueológicos vinculados con la inhumación e incineración romanas. Aquí, al N. está la Puerta Osario -en el espacio de la Plaza de Colón-; o los Mausoleos de la Puerta de Gallegos; o bien otros espacios como el de la Puerta de Sevilla -aunque realmente ese no fuera su lugar original-; o los enterramientos que pude ver en esa, actualmente,  abandonada Ronda del Marrubial... El "funus" que ha sido objeto de investigación de Doctor Desiderio Vaquerizo, catedrático de arqueología de la UCO, así como de la Doctora Ana Ruiz, compañera que también está vinculada, desde "Arqueología somos todos" en la mirada de los más jóvenes en el patrimonio cordobés. 




Desde los sótanos a la superficie. La visita a la Diputación es un ejemplo práctico de clase de Historia. Por suerte acudía con parte de mi alumnado de 2º de Bachillerato -Historia de España- y de 1º -Patrimonio Cultural de Andalucía e Historia del Mundo Contemporáneo-. Qué fácil es explicar la Historia con ejemplos prácticos: el primero, la conquista de Córdoba por Fernado III en 1236 y lo que supuso la entrega a distintas órdenes religiosas de cuatro conventos intra y extramuros -Trinidad, San Pablo, San Pedro el Real y la Merced-; el segundo, la Desamortización y cómo se pudo conservar -o no el patrimonio eclesiástico; y tercero la iconoclastia, la quema de espacios religiosos. La mayoría del personal piensa que la quema de conventos e iglesias coincide con nuestra ominosa Guerra Civil. En absoluto; desgraciadamente la llegada de algo tan positivo como el liberalismo coincide con el inicio de la quema de espacios religiosos. Ya en los albores del siglo XIX se inició esa maldita práctica cuando a algún iluminado de turno se le ocurrió que frailes madrileños habían contaminado el agua... de ahí hasta el año 1978. En este caso no fue por causas políticas, sino de recelos. No sé si vivirá el desalmado que cometió ese crimen contra el patrimonio. Miguel López Toledano, que en la actualidad rondará, si vive, los 57 años, cuando tenía 20 quemó la Iglesia de la Merced. 
Es curioso cómo en plena Transición a la Democracia, Sebastián Cuevas -¡qué buen periodista y compañero!- escribía un artículo en EL PAÍS del que doy el enlace:

http://elpais.com/diario/1978/01/31/espana/255049230_850215.html

¡Qué tiempos, cuando una débil, y frágil, Democracia era culpabilizada de todo lo malo que sucedía!

Como ave fénix, la Iglesia se ha levantado de sus cenizas. El trabajo, millonario, ha sido excelente. Bueno, ha sido no, continúa siendo excelente, Pues en la propia Iglesia todavía la restauradora de la Diputación Provincial continúa recuperando las ingentes piezas de nuestro patrimonio inmueble que en esa sede de la Administración Local se conservan.
Y, todavía no lo he nombrado: gracias a la paciencia de Francisco Mellado, Asesor Histórico de la Diputación, que nos realizó, durante casi dos horas, una visita por los espacios de esa institución.
Recomiendo a las personas que puedan leer este blog, se apunten a las visitas guiadas que todos los días se realizan a las 17 horas y el último fin de semana de cada mes, los sábados y domingos a las 10. Conocerán parte de nuestro Patrimonio...
Y, como siempre, para finalizar, una galería de imágenes...

La entrada al recinto funerario. 






Francisco Mellado con el alumnado... y María Luisa Villar, la compañera.











En pleno proceso de restauración



El patrimonio perdido...

Sin comentarios...



La recuperación del patrimonio







¡Ah! Y también nos encontramos allí a Manuel Lara, Concejal de Turismo y Patrimonio Histódico del Ayuntamiento de Lucena, alma mater del proyecto "Benjamín de Sefarad" donde nos confirmó nuevamente la participación en este proyecto. Iba acompañado por Don Juan Pérez, su alcalde. Así que...¡Manos a la obra!

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