Una corta estancia de dos noches -dos días, porque han salido hoy domingo a primera hora-, ha llevado a alumnado y profesorado de la villa de Arico a conocer Córdoba, en un proyecto preparado por Paola y José Andrés, profesorado de Historia y Religión Católica, donde se planteaban objetivos vinculados con nuestro pasado romano y musulmán, así como otros relacionados con el catolicismo y el ecumenismo.
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| Presentamos el logo realizado por Alejandro García Escámez, nuestro joven profesor de Educación Plástica y Visual, para la empresa de turismo chino que está desarrollando el alumno de emprendimiento: con la silueta de la torre de campanas se une el puente romano y la muralla china en forma de dragón ascendente. |
Ahora, que nuestro proyecto de empresa para atraer turismo chino está en pleno proceso de creación, hemos observado de manera práctica cómo Córdoba necesita al menos tres días completos -y siguen siendo pocos-, para conocer esta maravillosa ciudad Patrimonio de la Humanidad.
Gracias, como siempre, al Cabildo catedralicio -en las personas del canónigo don Tomás Pajuelo, gracias amigo, y don Javier Tudela -igualmente-, los y las representantes de la villa de Arico han podido conocer ese excepcional espacio patrimonial -el Conjunto Monumental Mezquita Catedral de Córdoba-, sino también el proyecto "Vitis Dei".
Gracias a la Fundación Cajasur, en la persona de don Avelino Cazallo, director de operaciones del Palacio de Viana -gracias, amigo-, por permitir que el alumnado pudiera conocer ese extraordinario espacio representativo de nuestros patios y jardines.
Y, quedaría el espacio para agradecer al Ayuntamiento el que hubieran entrado gratis a los museos municipales: lo siento, aquí no hay agradecimiento. A pesar de la buena intención de amigos con los que llevo colaborando casi quince años, como Rafael Pérez de la Concha, no conseguí la entrada gratuita para que niños de catorce o quince años, que pagan un viaje para conocer una de las ciudades más bonitas del mundo, pudieran acceder a museos municipales. Incomprensible. Será debido a que ese organigrama tan extenso, donde incluso hay direcciones generales -lo que no entiendo para una ciudad con 300.000 habitantes-, cuando un documento llega se pierde por los múltiples despachos existentes. No sucede lo mismo cuando desde el Ayuntamiento te llaman para que atiendas, junto a tu alumnado, a un grupo de alumnos que proceden de Israel, desde Madrid o desde la Conchinchina... Será que el profesorado no necesita secretarías adjuntas o similar... Es lo que hay. Y me fastidia cada vez más denunciar este tema cuando veo frente a mí, en mi salón, el diploma del premio "Hernán Ruiz", concedido por la promoción y difusión del patrimonio entre el alumnado, de aquí y de fuera.
En tiempos de desunión territorial, es maravilloso poder mostrar las peculiaridades y bellezas de nuestros lugares. Como siempre, además de nuestro patrimonio, el alumnado de Arico pudo ver, por vez primera, un río o un tren. Lo mismo sucede cuando nosotros vamos allí, donde podemos observar el "mar de nubes", la "lluvia horizontal" o un volcán...
Como siempre, una imagen vale más que mil palabras...
