martes, 3 de julio de 2018

Enrique Aguilar, mi profesor de Historia Contemporánea

Enrique Aguilar, junto a su familia, más el Rector, y Sole y Ricardo, compañeros de la séptima promoción de la Facultad de Filosofía y Letras de la UCO -1977/82- (Fotografía del diario ABC)



http://sevilla.abc.es/andalucia/cordoba/sevi-calido-tributo-universidad-cordoba-catedratico-enrique-aguilar-201807030820_noticia.html
¡Tempus fugit!
El tiempo pasa, y muy rápido, no sé si demasiado. En septiembre de 1977 entré yo en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Córdoba para estudiar Historia. Sí, inconcebible, pues estudiar Historia en mi caso no tenía sentido. Tuve una profesora en COU infame, pues sin tener ni idea de la materia,  no se preocupó por preparársela -todavía recuerdo cuando nos decía que ella en las oposiciones no había llegado a estudiar Historia Contemporánea y no pensaba hacerlo- y nos exigía esos apuntes que dictaba día a día. Y, para colmo, como coordinador de las pruebas estaba José Manuel Cuenca Toribio -a estas alturas puedo decir lo que la mayoría pensaba, un historiador decente pero un profesor... sin más comentarios-. Nos tocó el problema de la tierra en la Segunda República y el análisis de las constituciones españolas... Eso no lo habíamos visto en esos apuntes dictados de la profesora... ¡Menos mal que no me tocó en Selectividad -pues en aquel momento no era como ahora-!.
Pues sí, de rebote entré en Historia:  No pudo ser ni Periodismo -en Madrid-, ni Derecho -Colegio Universitario, de pago-... 
Así que, con diecisiete añitos -edad en la que ahora siguen en la ESO-, bueno, realmente cumplí los diecisiete ya matriculado... Entré en ese edificio tan maravilloso y al que han convertido en un mamotreto inconcebible. El Cardenal Salazar estará pensando qué han hecho con su hospital, con tantos recovecos indecentes. Pues sí, allí estaba yo viendo, en septiembre del 77, pintadas con el título "Unión de Calvos Desesperados". Mis compañeros del año anterior me comentaron: ¡Es que a Enrique Aguilar, un profesor de Contemporánea, militante de UCD, se le ha caído el pelo y le han dedicado esas pintadas!
Yo no conocía a ese profesor. Tuve la suerte de hacerlo dos años después, en Tercero, cuando no solo me dio Contemporánea, sino que nos acompañó de viaje de estudios: Es la generación de Ricardo Córdoba, de Sole Gómez, o de Carlos Márquez... compañeros, amigos y profesorado de la Facultad de Filosofía y Letras en la actualidad. Alejandro Ibañez lo acompañó a ese magnífico viaje a Londres. En aquel tiempo yo era muy formal, políticamente correcto -pues militaba en Juventudes Socialistas y en el PSOE cuando en la Facultad proliferaban los partido de la extrema izquierda, como el PTE, donde estaba la actual vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, o el MCE, o anarquistas, de personas que, al final, han sido cargos de ese partido reaccionario del momento, pues ser en el 80 del PSOE en la Facultad era serlo. ¡Quién nos ha visto y quién nos ve!
Enrique Aguilar hizo, probablemente, el mejor comentario que han hecho de uno desde su nacimiento: "Si hubiera tenido una hija, hubiera querido que Paco fuera ni yerno". Es uno de mis recuerdos, y de mis enseñanzas, pues las uso pensando en mis hijos... .
Enrique Aguilar... No hay que ser un extraordinario y docto profesor, solo es necesario ser un docente próximo al alumnado, como tú lo fuiste. Enhorabuena por tu homenaje, y siento no haberlo sabido. Ánimo.

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