martes, 21 de mayo de 2019

EL PATRIMONIO INDUSTRIAL DE PEÑARROYA




El día 20 de mayo tuvimos la posibilidad de conocer el patrimonio arqueológico/industrial de Peñarroya-Pueblonuevo, gracias a la colaboración del Ayuntamiento de la localidad, a través de la intervención de Isidora Perales, madre de una alumna nuestra, y que se ofreció, cuando estábamos trabajando la industria en Geografía de 3º, no solo a enseñarnos el patrimonio de su pueblo materno, sino que, además, vino a clase a hablarnos de sus recuerdos como familiar de mineros.


Peñarroya-pueblonuevo es un ejemplo de desierto industrial. Un lugar, que llegó a poseer 9000 trabajadores trabajando en tres turnos en el cerco industrial, se convirtió en un sitio yermo, demográfica e industrialmente. De más de 30.000 habitantes, en los años 40 del siglo XX, a poco más de 10.000 en la actualidad.
Hoy, Alejandro Conejo, Técnico provisional del Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo (es casi inconcebible que esa localidad no posea con carácter funcionarial un técnico en turismo o un técnico en patrimonio), no solo nos ha mostrado el cerco industrial, la fábrica de harinas y el museo geominero. Pero no solo ha hecho eso, sino que nos ha hablado de su tesis doctoral sobre arqueología medieval, sus estudios en historia... O su gran conocimiento en el valle del Guadiato... O sus proyectos futuros para revitalizar toda la comarca, a la que se va a asestar un nuevo golpe con el cierre, decretado por la UE, de la central térmica de Puente Nuevo. El carbón ya no vende, el carbón es muy contaminante, por lo que su futuro pasará, al menos en las regiones con conciencia medioambiental, a ser historia.

Sí, la entrada espero que sea extensa. Porque el pueblo es un desierto, o va camino de serlo. Sin futuro industrial, con unos servicios vinculados a la población -sanidad, educación-, se vive aún de una población envejecida y jubilada con altas pensiones, al amparo del abandono de las minas. Pero esas altas pensiones se van acabando con el fallecimiento de sus destinatarios... y no queda futuro para los nietos de los mineros.
A todo ello se debe unir el fracaso de los fondos del plan Miner. Ni quiero investigar ni quiero entrar adónde fueron a parar esos fondos. Lo cierto es, como dice Alejandro, que no llegaron a invertirse en el patrimonio minero. Y es una pena.
Fotografía de la página de la Junta de Andalucía al declarar el cerco minero B.I.C.

En la actualidad solo está usado el enorme almacén central, de unos 16.000 metros cuadrados, casi tres campos de fútbol realizados probablemente en el taller de Eiffel. Pero, al menos, existe eso. Nos habló Alejandro del fracaso de una recreación minera muy cerca de la fundición, abandonada como su mirador, abandonada como el resto de los espacios. Al menos, desde que el espacio se ha convertido en Bien de Interés Cultural, el grado de protección será mayor y se impedirá la entrada de expoliadores.
Hablando con Isidora, la madre; Rocío, mi compañera de fatigas en el presente curso -faltaba Alicia-; y Alejandro, veíamos la necesidad de conseguir, cuando la campaña electoral municipal está en pleno auge, que el proyecto de recuperación del cerco minero es una cuestión de supervivencia del pueblo. No es de una legislatura, es de al menos tres o cuatro. Y, teniendo cerca a Fuenteovejuna, deben ir todos a una. Es como la siembra de un pistacho, se debe esperar más de una generación para recoger frutos. Y el proyecto necesita contar con fondos europeos, y en gran cantidad. Eso sí, muy fiscalizados, para que se empleen en esa función. Justo cuando estábamos comentando el tema, una joven restauradora, María del Carmen Alañón, también en paro y que trabaja voluntariamente en los mejores yacimientos arqueológicos de España -como lo va a hacer en el yacimiento de Torralba y Ambrona, hablaba de  cómo ella también podría participar en una tarea tan interesante. 
Poner en marcha un espacio arqueológico/industrial que incluyera desde Puente Nuevo a Peñarroya y Belmez, seguro que es mucho más decente, por utilizar otra palabra, que el cementerio nuclear de El Cabril, situado a un par de decenas de Kilómetros. Si a los fondos europeos se uniera capital de ENRESA, entre otras empresas con posibilidad de desgravar en su participación -e incluso el propio Estado francés, o la familia Rothschild, que durante muchos años se benefició de la plata fundida en este espacio-, la propuesta podría tener un final feliz.
Es realmente impresionante el cerco minero. Nosotros vimos el centro del mismo, donde estaría la fundición, tanto de plata como de plomo y el primitivo almacén.


La Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya, con capital francés especialmente, creó un singular y excepcional entramado de explotación minera al amparo de las grandes facilidades dadas en el siglo XIX por los políticos de Madrid, en medio de evidentes protestas por la sistemática corrupción de los políticos desde la propia regente María Cristina a los principales ministros de los distintos gobiernos, pasando por el conocido Fernando Muñoz, quien casó en secreto con la viuda de Fernando VII, y regente de su hija, la futura Isabel II, y que el pueblo de Madrid le cantó:
"Clamaban los liberales
que la reina no paría,
¡Y ha parido más muñoces
que liberales había!
Esa misma costumbre corrupta la tomó la propia Isabel II, lo que sería una de las causas de la salida de España tras la "Gloriosa". Como verán no hay nada nuevo bajo el sol... O la historia se repite.
El espacio minero era un lugar autosuficiente donde no solo se extraía el mineral y se fundía, sino que se fabricaba su  propia electricidad o, incluso, la harina, en una fábrica convertida hoy en museo gracias a la cesión al pueblo de Peñarroya-Pueblonuevo por la última familia propietaria de la empresa.


La noticia de la declaración del BIC en páginas de la Junta de Andalucía :

"Este conjunto vinculado a la extracción del plomo y el carbón, que constituye uno de los mejores referentes de la actividad minero-industrial andaluza durante los siglos XIX y XX, alberga un variado patrimonio de edificaciones en las que predomina el eclecticismo y el historicismo, además de elementos propios de la arquitectura popular francesa. A ello se añade el interés paisajístico, urbanístico y etnológico por su influencia en la evolución de la comarca del Guadiato y en la propia formación del carácter histórico y cultural de Peñarroya-Pueblonuevo.
Junto con el núcleo del antiguo cerco, donde se sitúan los inmuebles más significativos al sur de la población, también se inscriben diversas edificaciones ubicadas en el casco urbano, las instalaciones ferroviarias y otros edificios y pozos mineros.






La primera de estas áreas ocupa una extensión de alrededor de medio millón de metros cuadrados. En ella se sitúa la zona más antigua, donde se explotó la Mina Terrible y el pozo del mismo nombre, en torno al cual fueron levantándose las distintas instalaciones partir de 1845. La mina fue comprada en 1862 por la compañía francesa Parent Shaken, que a su vez diversificó la actividad creando la Sociedad Hullera y Metalúrgica de Belmez (1865) y la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya (1881).
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Actualmente se mantienen en pie trece chimeneas, que son los elementos más llamativos del conjunto, y edificios notables por su singularidad arquitectónica. Entre ellos destacan los de la Fundición de Plomo, el Almacén Central, la Fábrica de Briquetas, el Edificio del Planning, los Silos de Fertilizantes, los Talleres de Vagones, todos ellos construidos en el siglo XIX, y la Central Térmica, de principios del XX. En el Cerco Minero de Santa Rosa se conserva la base del castillete del pozo principal, uno de los más antiguos, y, así como el puente metálico del ferrocarril.
Respecto al patrimonio del casco urbano, sobresalen el Edificio de la Dirección de la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya, la casa social y vivienda del director, el Hospital Minero (actual centro de salud), el antiguo Círculo Franco-Español (actual biblioteca municipal), el Convento de la Presentación de María, el antiguo Colegio Francés y la Iglesia de Santa Bárbara.

El Lugar de Interés Industrial se completa con otros edificios y conjuntos como la chimenea de la Fábrica de la Luz, la Fábrica de Papel, La Fábrica de Tejidos La Yutera (donde se ubica el Museo Geológico y Minero), el conjunto de castilletes del Pozo Montera y del Pozo número 3 y los complejos mineros del Pozo de Belmez y del Pozo María (Fuente Obejuna), así como numerosas edificaciones e instalaciones ferroviarias. Entre estas últimas destacan la Estación de Peñarroya-Pueblonuevo, los almacenes y muelles de la línea Córdoba-Almorchón y la Estación de Pueblonuevo del Terrible"









1 comentario:

  1. Hola Paco, no tengo el gusto de conocerte, pero sí alabo el trabajo que haces. Aun así, quiero comentarte que me he percatado de que, en esta entrada del blog, aunque ya es una post antiguo, has escaneado y subido el anverso y reverso del tríptico del plano del Cerco Industrial de Peñarroya-Pueblonuevo, pues bien, el autor del mencionado plano soy yo. Te ruego retires dichas imágenes puesto que la edición o su publicación está protegido por la Ley de la Propiedad Intelectual y puedo acogerme a mis Derechos de Autor. Contacta conmigo si quieres, el teléfono y mi correo electrónico vienen escritos en el margen del tríptico del plano en cuestión.

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