Estrabón, geógrafo e historiador de origen griego que vivió en el siglo I a C -falleció ya en nuestra era-, en su "Geografía" escribió sobre nuestra tierra:
"Las ciudades son, empero, numerosísimas, pues dicen ser doscientas. Las más importantes por su tráfico comercial son las que se alzan junto a los ríos, los esteros o el mar. Entre ellas destacan Kórdyba, fundación de Markéllos, y por su gloria y poderío, la ciudad de los gaditanoí; ésta sobresale además por sus empresas marítimas y su adhesión a su alianza con los rhomaíoi; y aquélla, que domina un gran trecho del Baítis, por la fecundidad y amplitud de su territorio. Habitáronla desde el comienzo un núcleo selecto de rhomaíoi y de indígenas vecinos, pues fue ésta la primera colonia que los rhomaíoi enviaron a dicho territorio (la primera fue Itálica). La más ilustre, después de esta ciudad y de la de los gaditanoí, es Híspalis (Sevilla), también fundación de los rhomaíoi. Su emporio aún hoy pervive; pero su importancia ha sido superada desde que hace poco se establecieron en Baítis soldados de Kaísar, colonia, sin embargo, no muy ilustre en su fundación.
Trás ellas se destacan Itálica e Ílipa (Alcalá del Río), sobre el Baítis; Ástigia (Écija) más alejada de él; Kármon (Carmona) y Oboúlkon (Porcuna); después, en la comarca donde fueron derrotados los hijos de Pompéios , Moúnda (¿Montilla?), Atégoua (Ategua), Oúrson (Osuna),Toúkkis (Martos), Oulía (Montemayor) y Aígoua, cercanas a Kórdyba. Moúnda es, en cierto modo, la metrópolis de este territorio. Moúnda dista mil cuatrocientos stadios (250 km) de Karteía, donde se refugió tras su derrota Gnaíos (Cneo Pompeyo). De ella partióse en una nave a otro punto montañoso de la costa, donde fue muerto. Su hermano Séxtos salvóse huyendo de Kórdyba, y tras de haber luchado por poco tiempo entre los íberes, se fue a sublevar la Sikelía (Sicilia)..."
El texto lo he extraído de una página, excepcional, de internet, y me servirá para explicar la realidad geográfica de Andalucía en la nueva materia "Patrimonio Cultural de Andalucía". Ahí tienen el enlace:
En 1982 obtuve la licenciatura en Geografía e Historia y me comprometí con el Catedrático de Arqueología, Manuel Martín Bueno, en preparar la memoria de licenciatura sobre la Carta Arqueológica de mi pueblo, Cabra (me alegro que por fin se haya intervenido en el cerro de la Merced; y vuelvo a recordar a Cristóbal Garrido Ortega, la persona que más, reitero, más trabajó por la Historia de Cabra). Cuando comencé, recorriendo algunos lugares de la mano de Cristóbal -por cierto algún que otro yacimiento excepcional-, acabé tan deprimido que fue una de las causas de mi abandono: la mayoría estaban esquilmados por los "cazadores de tesoros". De hecho un familiar mío era uno de los "piratas". Era vox populi la existencia de acaparadores de tesoros como aquel abogado lucentino o nuestro "Chato maletero"... Conclusión: dejé la arqueología y al terminar el servicio militar me cambié al Departamento de Moderna -y allí estuve muchos años con mi llorado Miguel Avilés-. De ahí a la Geografía y al Patrimonio en la actualidad.
Sí, podías conocer los yacimientos porque los piratas con detectores de metales los habían arrasado. o con las rejas de los tractores. Pocos propietarios informaban sobre hallazgos.
Y así seguimos... se continúa destrozando el Patrimonio.
Dudo mucho de que alumnado mío fuera el autor de esa fechoría. No sé si aprenderán mucho o poco; pero el respeto al Patrimonio sí que lo han aprendido en su acepción del diccionario de la RAE:
"Adquirir el conocimiento de algo por medio del estudio o de la experiencia.Enseñar, transmitir unos conocimientos."
Si alguna vez alguno de mis "patrimonitos" o actuales "jóvenes embajadores por /del patrimonio" comete una fechoría de esas, me sentiré fracasado en parte. No ya que conduzca el tractor, sino que guíe un ayuntamiento, una delegación... y actúe de la misma manera.
Pues bien, no voy a incluir la noticia en sí, sino la denuncia que han hecho la ASOCIACIÓN DE AMIGOS DE ATEGUA, publicada en Diario Córdoba:
A lo mejor esta noticia se puede vincular a la anterior entrada, los miles de millones de euros perdidos. Si se tratara bien y rápidamente a los propietarios de espacios donde haya yacimientos, probablemente otro gallo cantaría.
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