jueves, 10 de julio de 2014

LA CUPOLA DEL VATICANO B&B






Si iniciara esta entrada titulando: "nueva visita a Roma", probablemente no la haría. Hace poco más de un par de meses ya hice una descripción del viaje de Estudios a la península italiana.
Esta vez he decidido nombrarla así porque el homenaje se lo hago a ese pequeño y extraordinario hostal desde el que se aprecia, especialmente en la habitación 1, la cúpula del Vaticano.
Esto de los hoteles en Italia recuerda a los militares degradados.  Hay hoteles que con el paso del tiempo debían perder unas estrellas que a lo mejor serían reales cuando se inauguraron -aunque lo dudo-. Sin embargo hay otros, como el recordado Ostia Antica Park Hotel que, probablemente, no solo las tiene reconocidas, sino que merecería otra más.
Desgraciadamente la lejanía del centro hace que mejore habitualmente la calidad -salvo, los que realmente tienen una acreditada calidad pero con un precio prohibitivo para la media de la población-, eso sí, con la pérdida de tiempo por depender de trenes de cercanías, autobuses urbanos y o metro, e incluso los propios medios de las instalaciones -furgonetas o microbuses-.
Este viaje tenía características especiales:
- En primer lugar, se debía a los viajes gratis conseguidos en el programa radiofónico "no es un día cualquiera".
- En segundo lugar, sin alumnado, era parte de la familia la protagonista del mismo. Y, Carmen, "la mamma", con buen corazón, genio y ganas de ver y aprender, tiene mal las piernas.
A partir de estas realidades decidimos "arriesgarnos", y, después de desechar el Hostia Antica Park Hotel por lejanía (aunque la relación calidad/precio era excelente) y algún que otro en el barrio de la EUR (con muchas estrellas pero con una valoración en los foros correspondientes no muy alta), buscamos un pequeño hostal, "LA CUPOLA DEL VATICANO B&B", sin estrellas pero con una sobresaliente valoración y, lo que es más importante, a tiro de piedra del Vaticano.
Fachada del edificio. La tercera planta es la Cupola del Vaticano. Ottaviano esquina plaza del Risorgimento.


La puerta del edificio



La vista desde la habitación 1.  Solo eso ya vale el precio de la habitación. No llega a los  35€ persona y noche.en temporada alta.

Genial, no tiene otra valoración. Desde el principio: solicitamos que si podríamos tener una habitación con vistas a la cúpula del Vaticano (la reserva la efectuamos a través de Booking) y cuando ya nos aseguramos la visita, incluso nos ofrecieron la posibilidad de realizar el traslado desde el aeropuerto de Fiumicino al hotel. Otro acierto del que hablaré más adelante.
No obstante todo estaba hecho a priori, con las informaciones que obteníamos de la web.
El día 3 de julio llegamos al aeropuerto de Fiumicino. Allí, Renato, que junto con su hermano Roberto disponen de un "noleggio con conducente", con un elegante y novísimo mercedes negro, nos recogía y llevaba al hotel. Hace un par de años desde el hotel Fleming -en la colina Fleming, junto al Foro Itálico y el Puente Milvio- hicimos el traslado al aeropuerto y el coste superó los 60 €. Ahora los taxistas tienen un precio cerrado de 48 €. Bueno pues os aseguro que el traslado nos supuso un desembolso de 45€. Por supuesto, cerramos la vuelta el día 9 -donde, por cierto, estuvo diez minutos antes de la hora fijada. Muy, muy amable. Si queréis contactar: Renato y Roberto Battista -teléfono 3394390897- y correo electrónico robertorenato@libero.it.
El vehículo de transporte

Llegamos al hostal, donde Silvana -que junto con Raffaela regentan el pequeño local-, nos mostró la habitación, donde efectivamente, veías la cúpula del Vaticano. Habitación muy amplia, con un espacio para que pudieras preparar bebidas calientes -te, manzanilla y café soluble ofrecido por la empresa-, con un espaciado baño, con secador. A ello se unía la televisión de pantalla plana...


Absolutamente insonorizada. Dobles ventanas con doble acristalamiento.


8 habitaciones en total, dobles, triples y cuádruples.

Si es buena la calidad del recinto, lo es más la amabilidad de las encargadas. Entre las 8'30 y las 10'30 de la mañana te dejan en la puerta de la habitación el desayuno (cruasán, mermelada y mantequilla más una bebida caliente -si pides zumo, también-); si prefieres adelantar la comida para salir temprano, el día de antes lo dejan en tu habitación (sustituyendo el café o chocolate recién hecho por el café soluble).
Primera conclusión: no solo es totalmente recomendable, sino que yo ya he decidido dejar de mirar estrellas y fijarme más en los comentarios de los usuarios.



Añadir leyenda

El emplazamiento es absolutamente envidiable. No hace falta coger transporte para visitar gran parte de Roma y el
Vaticano


PÁGINA WEB DE LA CUPOLA DEL VATICANO




Una vez que hemos expuesto el transporte y el alojamiento, se puede hacer referencia a las visitas. 

En primer lugar: se puede realizar un repaso a la Historia del Arte de una manera gratuita. Roma no es cara, puesto que muchos monumentos son gratuitos. ¿Cuáles? Las iglesias. Y en ellas hay un patrimonio excepcional. Salvo muy selectas excepciones, las iglesias en Roma son gratuitas. Y la gente podrá responder: claro. Pues no, en muchos lugares de Europa no son gratuitas: por ejemplo la mayor parte de las catedrales españolas. Sin embargo allí, sí.
Claro, que mientras la Iglesia muestra su patrimonio de manera gratuita, eso no sucede con las distintas instituciones públicas. Que se paga por los museos vaticanos, pero también por todos los museos públicos.
Bueno, pues estás en Roma un mes y no has visitado las iglesias visitables de Roma: llegar a más de 300. Hay iglesias dedicadas a San Canuto, a Santa Rita... con excepcionales obras de arte. Cualquier iglesia romana es un museo. Y puedes ver Caravaggios... incluso a nuestro Pablo de Céspedes.
Este año he ido a una que no conocía: Santa María Sopra Minerva... la única gótica.
Me da igual que se considere que el patrimonio eclesiástico es un robo al pueblo, una pérdida de la fe... Como historiador, es un reflejo de las élites dirigentes; pero, claro, lo mismo es el análisis que se puede hacer de una potencia colonialista, o del famoso sistema de "castas" -del señor Iglesias, apologeta del chavismo, y que cobra de él (por cierto que Maduro quería elevarlo a los altares al principio, por lo de las apariciones...)- o del "aparato" de Cuba o similar. Desgraciadamente siempre hay una minoría que explota a una mayoría. En la izquierda, en el centro, en la derecha, en las iglesias... EL PATRIMONIO ESTÁ AHÍ Y ES EXCEPCIONAL.
Conclusión: si ves desde fuera el Coliseo; si te asomas a la colina capitolina para ver el foro. O ves el foro de Trajano -con su columna-, el de Nerva, el de Augusto... Si entras a las Iglesias -incluyendo al Panteón-, y entras a la Basílica de San Pedro... has hecho un repaso por la Historia del Arte. Gratis total...





























Las anteriores fotografías son una mínima selección de lo que se puede ver sin gastar un euro; por supuesto sin incluir los Museos Vaticanos, por ejemplo, que son gratuitos un día al mes. 
Porque Roma es un museo abierto.
Supongamos, ahora, que tenemos cierto dinero para entrar a espacios evitando colas. Si a mí me preguntan, diría lo siguiente:
¿Cómo entrar a la Basílica de San Pedro sin colas, gastando una pequeña cantidad, y viendo espacios desconocidos para la mayoría?
Por 13 € se puede reservar la entrada a la NECRÓPOLIS VATICANA. Desconocido para la mayoría, pero es un "pasote" tanto para creyentes como para no creyentes. Para los primeros porque, documentalmente, se llega al lugar donde Pedro o similar fue enterrado tras su martirio -incluyendo la primera basílica construida en época de Constantino -siglo IV-. Para los no creyentes, porque es "flipante" circular por un cementerio del siglo IV. Las ciudades crecen en altura, y, por diversos motivos, la mayor parte de aquella necrópolis situada en el antiguo circo de Nerón se mantuvo. Constantino la respetó para nivelar los espacios -sería complejo explicarlo ahora, pero al conservar el espacio la necrópolis se mantuvo-. Los Papas Píos (XI y XII) ordenaron su excavación, así que ahora se puede "bajar en la estratigrafía" (11 metros debajo de la cota actual) y "pasear" por un cementerio del siglo III. Una vez terminada esa visita, que dura hora y media y cuesta 13€ -restringido a un grupo de 12 personas-, te dejan en la cripta vaticana, que da acceso directo a San Pedro: ves la necrópolis y la Basílica sin colas y por 13€.


El nivel I resalta la necrópolis. Cuando hablas de "necrópolis" la mayoría piensa en "cripta". No la cripta vaticana es posterior a la Basílica. La necrópolis era lo que allí había antes de que Constantino hiciera la primera, en época imperial: un cementerio de romanos con religiones no cristianas (cultos egipcios entre otros). Como los cultos orientales también se introdujo el cristianismo (como el resto de los cultos que entraron en el Bajo Imperio); así apenas hay restos de culto cristiano. Para los creyentes es realmente "impactante" estar a la altura de donde se inició su religión, paseando por los mismos lugares y a la misma altura de aquella gente.
Nosotros pudimos reservar solo con tres días de antelación. El enlace para hacerlo:
Necrópolis vaticana (excavaciones)
E información de un blog muy bueno:
http://viajes.chavetas.es/escapadas/roma08/roma-la-necropolis-bajo-el-vaticano/
Así que por 13 € matamos dos pájaros de un tiro: vemos el Vaticano por dentro y la necrópolis (a la salida te dejan en el nivel II, la cripta, por lo que puedes realizar todo el recorrido).

Supongamos ahora que no queremos hacer colas y tenemos poco tiempo para ver los Museos Vaticanos y San Pedro. Aunque estemos en el Vaticano, aquí no hay milagros. Si has reservado la entrada con la "prenotazione", entras rápido. Realizas el recorrido por los Museos (recomendable todo, pero fundamental el Pío Clementino, las Estancias de Rafael y la Capilla Sixtina) y cuando terminas de ver la Sixtina, tomas la puerta a mano derecha que te deja entre los museos y San Pedro, con la posibilidad de subir -en ascensor o a pie- a la cúpula. Está hecho para personas sin vértigo y sin claustrofobia (la última parte obligatoriamente es a pie). La vista desde arriba al interior y al exterior, excepcional.

¿Y si no tenemos reservada la entrada a los Museos Vaticanos? Solo queda el comodín de atender a los cazadores de turistas que te realizarán la visita guiada inmediata. Con entrada a los Museos y a la Basílica. Ésta es la opción que utilizamos este año (aunque luego también fuimos a la necrópolis y volvimos a entrar a la Basílica). La verdad es que por los 40-50 € que te cuesta, recibes una información que, salvo que seas de Historia, no tienes, por lo que interesa. En una mañana, sin colas, ves todo. Para hacerse una idea, nosotros comenzamos a las 10 y terminamos cerca de las 15 horas -ciertamente Antonella, la guía, no tenía prisa, lo que no es tan habitual en este tipo de recorridos-. Antonella trabaja para HAPPY TRAVEL-00393281876984 -info@happytravelgroup.it (una única queja: además de los 46€ que cuesta el recorrido, cuando te llevan a la oficina para pagar, o pagas al contado o te cobran recargo). 




Con las nuevas tecnologías también es fundamental tener información: ciertamente la tenemos en interner.
RECOMENDACIÓN IMPRESCINDIBLE:
1º) ENTRAR, CON ANTELACIÓN, EN LA PÁGINA DE LA AUDIOGUÍA DE ROMA:
http://www.audioguiaroma.com/
Ahí esta toda la información que se puede necesitar. Absolutamente toda.
2º) SI PUEDEN, COMPREN LA AUDIOGUÍA EN ESA PÁGINA. LOS PIRATAS TAMBIÉN LA PUEDEN LOCALIZAR EN INTERNET. PERO, ESO ES PIRATERÍA. Es, sencillamente, extraordinaria. La información es muy, muy abundante, incluyendo la guía en pdf o en libro. Son horas y horas de audio...

Otra cuestión: ¿Cómo moverse por Roma?
Hay distintos mecanismos. Los más caros, y básicos para una buena visita, son los autobuses turísticos. Hay seis distintos. Conviene preguntar y ver antes de comprar. Hay en algunos abonos familiares, que salen muy bien de precio. Después de muchas revisiones, nosotros decidimos comprar los amarillos (Roma Cristiana): dos días por 20 € que te permiten conocer los hitos de la ciudad. También está el abono de transporte, o la Roma Pass (cuesta 36 € y da derecho a la entrada a dos museos, excepto los Vaticanos, y descuento en el resto; además de transporte ilimitado en los públicos durante tres días -incluyendo cercanías que no vayan a los aeropuertos-)Hay que tener cuidado con esta última: como la metas en la cartera, casi desaparecen los datos y puede causar problema.


Para concluir esta nueva visita a Roma, dejando al margen algunas cuestiones poco positivas (parece, en ocasiones, que como tienen asegurado el turismo, el turista les importa poco; o, la suciedad en algunas zonas), resaltar los aciertos como las noches de verano en el Castillo de Sant'Angelo -excepcional el concierto que pudimos escuchar-. 
¡Arrivederci, Roma!

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